El Paciente Ingles Un relato perfecto que conjuga en las dosis precisas el dolor y éxtasis que constituyen las emociones principales del grupo de personajes acosados por sus temores, pasados y endebles esperanzas.
Con una poética introducción los sentimientos ya son trastocados por las curvas del desierto y los dibujos que se van desenvolviendo de manera paulatina y excéntrica. El espectador entonces ya presiente que entre las imágenes reproducidas la angustia, ternura y el misterio conjugaran los aspectos fundamentales de la trama.
Las lágrimas podrían rodar solas por el rostro en el mismo instante que comienza la historia pero el mejor consejo es resguardarlas para el infinito padecimiento que irán relatando los propios participantes de la historia de la cual es imposible no intentar formar parte de esas vidas historias tan humanas como inverosímiles por los alcances desmesuradamente duros y trágicos. Pero colmar la descripción de esta leyenda contando tan solo sus pasajes dramáticos sería solo explicar una parte de esta realización, lo que hace esta historia tan conmovedora e inolvidable son las endebles y precarias esperazas de sus personajes, sus intenciones de reír aún cuando las acontecimientos no lo ameriten, sus deseos de luchar, aun cuando no queda nada, entonces ahí se descubre que su afán concreto es desahogar sus penas y a la vez de alguna manera u otra llevar a cabo sus deseos e ilusiones más profundas.
Según el alcance de mi mirada quise desmenuzar algo de lo que son las dos fuerzas dramáticas de la historia:
El protagonista interpretado por Ralph Fiennes, un hombre “sin memoria” y el cuerpo totalmente destrozado lleva consigo una marca del pasado algo que lo condena a recordar, aun cuando su anhelo más profundo es olvidar, por lo que hizo y por lo que fue, sin embargo inconscientemente sus sentimientos lo evocan a la emotividad de su pasado los hechos que han constitutivos de su vida, que lo han llevado de lo angustiante hasta lo fastuoso, y que tienen como única representación material, pertenencia y esperanza un libro raído.
La enfermera que se dedicara a los cuidados del paciente, intentara evadir su presente y las circunstancias que la han llevado a creer que esta destinada a destruir todo lo que ama, solo en aquel sitio podrá curar sus heridas y recordar que su corazón aún late, cuando conozca a Kip, un especialista en desarme de bombas y en embelezarla con su enigmática mirada.
Ambos personajes son absolutamente antónimos en las realidades que deben enfrentar pero igualmente destrozados por la conmoción de los hechos que el destino les ha hecho acarrear.
La historia se desarrolla a fines de la II Guerra mundial, con una sociedad traumatizada por los embates de los conflictos armados y las persistentes violaciones a los Derechos Humanos; cuatro historias, cuatro lagrimas, cuatro aventuras, cuatro ilusiones, cuatro vidas que por las determinaciones del destino decidieron ser entrelazadas, y que mutuamente contribuirán a reconstruir las emociones perturbadas, y ha desenvolver los recuerdos resguardados tras la serie de hechos que conforman lo que son.
En consecuencia es el amor en cualquiera de sus formas sin duda la principal directriz de los personajes, a partir de aquel surgirán las acciones que convergerán en sus situaciones actuales, y que por sobre todo los hará tan cercanos, tan humanos; la idoneidad por tanto no encaja en ninguno de ellos, no son modelos, ni ejemplos de vida, no son las consecuencias queridas o anheladas, son simplemente ellos, amando, y en esa plenitud, lejana, ausente o prohibida se encuentra la esencia del film.
