Instancia

_Anhelaba una palabra de amor, un sentimiento puro y calido, deslizandose por mis cabellos, una mano amiga quizo entregarme calor aquella noche, yo deseaba el sentido de ese recorrido por mi rostro, desaba sentirme protegida y cálida, deseaba dejar de estar abandonada por las manos ajenas de un hombre, deseaba dejarme atrapar por el pasar de enero en nuestros rostros, estar ahi era parte del plan infintio que el mes trazaba, mientras el viento me decía que dejara de recordar el pasado.
_Las aves en la distancia trazan recorridos absurdos, peleandose en mitad de lo sombrío, pasando por encima de un cielo que se niega a mirarles,"pobres estúpidos".
_Él toma mi mano que la complementan unos dedos agarrotados por la ansiedad de la instancia, por fragmentos las palabras se disuelven en el estar ahi, sentados, mirandonos de a pocos, sin saber como hacer para concretar o disolver lo impuesto por las sensaciones que circulan por mis segmentos corpóreos...

Entereza

_Corrio por la acera tratando de evitar la real situación que se convocaba ante si, el tiempo parecía en su recorrido distinto cuando huía a toda velocidad, cuando dejaba atrás la verdad de las situaciones, cuando trataba de obviar el resultado de que el año con su persistencia hubiese culminado, así tan simple tan cierto.

_Escucho un par de gritos de significado poco importante, sabía de quien precismanete procedía, por eso mismo decidio no escuchar, la verdad es que no quería ser consolada, de la verdad no se puede ser consolada pues en ella misma se debe compartir muchas veces.
_Cuando sintio como el calor inundaba sus musculos causandole un dolor apretado solto su cuerpo y cayo en el cesped húmedo de la plaza de armas, ahi, entre el movimiento constante del follaje de los árboles podía por fin pensar, alegrarse por lo que debía ser feliz, había sido un buen año depues de todo... pero a su vez debía llorar por lo angustiante, por lo muchas veces ya repetido real. Observo sus manos, dedos largos le acompañaban a esta, estaban resecos, habían consistido en su pañuelo, para controlar el sangrado profuso de sus lagrimas, para contenerla en las alegrías... se repitió "no necesito consuelo", no lo quería, pero ansiaba desprenderse del líquido retenido, talvez de aquella manera podría librarse de las palabras de él, de las frases tan bien compuestas, sin embargo sabía que al deshacerse de aquello debía nuevamente recordar, recordar lo que hacía unos minutos le habían dicho y simplemente no podía.
_Se extendio sobre el pasto colocando su cabellera sin reparos en este, el cielo entonces se retorsia y conjugaban sorpresivamente un mar puramente blanco a pesar del brío del verano, sus ojos se quedaron pegados en la nubosidad...

Rememoranza

_Anís desperto aun sin haber abierto sus ojos, el tibio relucir de la luz la acariciaba solemne, con pasos seguros.
_Por primera vez el trascurso del tiempo carecía de la importancia que le había asignado durante los últimos meses, durante el tiempo en que consagro sus esfuerzos en ser lo que nunca pretendio. El estudio dejaba entonces una serie de huellas en su ser, una estela nebulosa en sus ojos que evidenciaba el cansancio, las noches que evito el dormir.

_El cansancio daba paso a la rememoraza, lo antiguo, lo que consideraba su ayer, el año había involucrado sin duda mucho más que esas noches de estudio, los exámenes, el dolor, la gloria, la alegría que estos traen consigo, había accidentalmente quedado trabado en uno de sus meses el nombre de él, habia quedaba inserto en la secuencia de su vida inevitablmente, en los días, en las tardes, en las escaleras, en el patio, un pasillo, todo involucraba su persona, todo podía ser atribuído a un instante, una sonrisa, un hecho, todo tenía concordancia y relación con el aire emanado de su esencia, de las palabras que sobresalían de su boca...
_Pero ya el tiempo cobraba su caminar, y el espacio que dejaba podria tomarse al fin su primera concecuencia. Los viajes comenzaban y ella ya se sentía aparte de sus esperanzas, temía el dolor que al final le podría causar tan abrupta separación, porque en la constancia de la rutina ella había fundado de una manera u otra su felicidad, torpe, escueta pero real, y en tales su vida, sus horas, sus esfuerzos.
_Anis comenzaba a desmenuzar las circuntancias, su recuento, junto con la caída de los instantes resecos, y una nube vespertina hundida entre sus ojos.