Aquellos

_-Franco!- grito ella disuelta en el sentimiento indefinido que consagraba en sus entrañas, se encontraba tirada en un segmento del suelo, cubierta de heridas con tintes rojizos, tenía la frente sudorosa, los ojos marchitos, pensaba en lo inutil de su grito, ni siquiera sabía si lo habia logrado proyectar en el tiempo- espacio, ni siquiera sabia si su imagen desvalida era real o un experimiento de su psiquis trastocada, ni siquiera sabía si el la había podido amar por un instante.

_El suelo aun con su pedregoso estilo no le impidio avanzar, mirarla un instante allí, yaciendo, le habría devuelto el sin sabor de años atrás el querer de lo extraño, lo rídulo, lo que no sabía si era una proyección de la luz, de su imaginación o carne expuesta al viento y dibujada cual persona por la locura.
_Él usualmente anhelaba lo extraño, si al menos una voz hubiese traspasado el campo, pero en el silencio supo que su locura le había dibujado el querer en las bases de la piedra o de la alucinación y que Anís pertenecía al olvido de lo preterito.