Historias (cap 9) Verdades
fe_en_red@msn.com www.fotolog.com/fe_en_red <---- Cronicas de una Insulsa
_Por las calles en pleno amanecer no hay nada mas que hacer exepto evitar los resquicios de construcciones añejas dispersas en la vía, mirar el sendero, suspirar y evitar cerrar los ojos y seguir con el sueño inconcluso, por más que intento olvidar lo que mi corazón murmulla simplemente mi persona se niega y de pronto mis pies levemente ceden y se dobla mi tovillo, casi caigo al suelo pero logro evitarlo, a mi alrededor no existe mas que el viento y unos perros viejos. El colegio se denota a lo lejos, miro extrañada su figura difusa y pequeña, los autos trazan uno de los pocos sonidos en el ambiente, siento una bocuina detras mió, giro desconcertada esprando ver un colectivo, pero es un auto blanco conducido por un adolecente, me sonrié y me indica con la mano que me acerque de pronto me doy cuenta que es el nuevo del curso, el niño sin nombre, tardo un momento en reaccionar pero luego corro y me subo en el asiento de adelante, a su lado, mi corazón tiembla, tranquila me digo a mi misma, tranquila Anís._Cuando llego al colegio aún era temprano y unos pocos entes se movilizaban por ahí ninguno de su curso y definitivamente no estaba Alexandra, Dante respiro aliviado el día de ayer había sido más que extraño y luego su polola no le contestó el teléfono en busca de respuestas, estaba enojado con él y sobre todo con Alexandra, ya no eran sus ataques de acoso físico lo que le atormentaba, era su psiquis demaciado perturbada, eran los recuerdos, eran sus sueños, sus pesadillas eran sus realidades, el amaba a su polola, pero Alex seguía estando en su subconciente independiente de sus sentimientos de sus actos, estaba condenado...._No se levanto, Fernanda no lograba pensar en otra cosa que no fuese su llegada y ahora su final, su inminente retiro, tambien pensaba en Andres, en la verdad en lo que sentía en lo que había ocurrido en hallowen y en lo que no ocurriría jamás, en fin se sentía desolada pero entendía la realidad, no podía exigirle a sus papás lo que no exístia la vida continuaba, intento seguir durmiendo pero el peso de la verdad la hizo despertar de una vez y para siempre, marco el número de Alexandra, estaba apagado, eras un hecho recurrente, abrazo el auricular e intento infructuosamente buscar una solución pero la única que se venía a la mente era la palabra que ahora la condenaba dinero._Trataba de ensayar una disculpa sin siquiera existir una pelea, no debía importarle, ni los ojos melacolicos, ni la mirsda salina, ni mucho menos los labios tiritones, pero le importaban. Eran amigos desde hacía más de 3 años, ambos sabían la verdad independiente de la respuesta obvia: un no. Mientras bajaba por San Pablo Alexandra contemplo como la neblina tapujaba su paso, el alivio entender que tan solo esacaseaban unas dos cuadras, y que el frió matutino se escondería bajo el sol de marzo, ¿Que le estaba ocurriendo?, debía ser clara, pero su mente y sus reaciones no coincidian aquella mañana, un auto paso levantando levemrnte su falda, miró y observo que dentro venía el un joven apasible y algo dormido, era el nuevo era Pablo. (Los Bunkers - Canción para mañana)
_Me bajo del auto, ilusa, conforme de que el resplandor que ilumina el amanecer nortino me vislumbre, sonrió, le sonrió a Pablo, ahora se su nombre, ya no es el niño nuevo, tiene un nombre, un apellido y una ciudadanía, es de Santiago, lo supe todo en aquel viaje infimamente existente, pero vivído como un sueño, como ésperanza, el no ríe tras mi sonrisa, debajo de su ojos bicolores se trazan dos extensas líneas grises que demuestran un insomnio, el porque de aquello no tengo idea, no me atrevi a hurgar más en su vida, me costaba ya pregutantarle su identidad, cosa que hice tímidamente, mas sonriente, dejando mostrar la fila de fierros que se entonan en mi boca adolecente, me costaba al lado de su persona incluso respirar, mover mi pecho tras un chaleco azul marino y desgarrado en las mangas, me costaba existir a su lado, tiene la voz clara, tentadora y fuerte, trata de mostrar fuerza pero el sueño no retomado la noche anterior no lo deja en paz, se nota preocupado, ido, desolado pero con ganas de seguir, envidio su esperanza, su fe en lo que ni siquiera promete, fe en mi curso, eso me asusta, nunca conocí alguien tan ciego de la realidad y tan visionario de un país de nunca jamás._Acomodo sus largos cabellos ocre en su hombro y termino su viaje por la avenida para llegar a desmbocar en la boca del colegio Fernandez de Aguirre, Anís y Pablo juntos, se río aunque le parecía extraño a su ex- amiga nunca la terminaba de entender o conocer, tan mosquita muerta la pobre siempre auto compadeciendose ahora le había puesto los ojos y la palabra en el nuevo, tan rápido, había tan sdolo trascurrido un día, entonces recordo que debía cpnversar con Cosme, pero crear la situación para que naciese la disupa y la verdad le resultaba dificil pero para ella no era imposible, lo lograría, conocía a Cosme y él no le negaría hablar, desde la entrada vió a Dante con la espalda y la planta del pie apollada en la pared continua a la sala, un salto en su corazón la desperto, recordo las noches y las intensas verdades, ¿Aún le importa el exentrico D?, nunca más que la conversaciópn que se supedía en la agenda del día de hoy. _¡No se da cuenta que una medida de ese tipo solo acarraeara una sanción del ministerio de educación y la perdida de la postulación a la subvención, nuestra última y gran esperanza!- el vicerector sudaba y empapado no paraba de moverse de una lado a otro en la diminuita oficina, llevaban así semanas y nada conseguía arreglarse, el destino del colegio estaba practicamente sellado, ahora todo se ponía peor con él atraso de los pagos de los profesroes y la medida de hechar a los deudores del primer mes ponía todo peor, ya la familia Ibañez había venido hablar suplicando una prorroga por sus cuatro hijos entre ellos una joven de 4to medio, pero el Directo era inflexible, las cosas estaban tan mal que sin esa presión, todo quedaría irremdiablemente perdido, pero la última medida para evitar la quiebra parecía no solo descabellada sino anti-etica, si el ministerio de educación se enteraba podrían no solo acabar sin un peso sino incluso ir a la carcel, no sabíoa que hacer, si lo apoyaba podría evistarse la quiebra pero tambien eso suponía un dejo de riesgo, dudo... _-D, llevo demaciado tiempo sin poder cambiar lo que pasa, pienso en ella y todo se pone peor uy la veo y.. nose que pensar, ayudamé-_-Cosme tu sabés que si tú no tienes fuerza de voluntad nadie la puede tener por tí- se golpeó el pecho con el pucho carrado y la mirada fija en el todo._-Ayudamé Dante, quiero cambiar, quiero acabar con lo que me pasa- se inclino en la silla de la salilla y hecho la cabeza para atrás en busca de una respuesta que no existía, al menos no la que buscaba._- Solo hay una forma, pero hay que esperar hasta el fin de semana. _Sono su celular entrecortadamente un par de veces luego se dio cuenta de que tenía un msj de texto sin leer : S neg, no t urjas. Pablo cerró los ojos y por primera vez en su vida nombro a Dios entre su labios con un gesto de gracias, cuando volvió a abrir los ojos denoto como una adolecente de unos 16 años con la falda acampanada e insinutoría lo observaba sileciosa desde una banca del patió, se le acerco a la muchacha y le sonrió coqueto- soy Vannia, del 2do B-. Desde el otro lado de la cancha del patió Anís salía del baño junto a su mejor amiga y chocaba con la imagen de Pablo y Vannia juntos y alegres, se quedo muda, intoxicada con el retrato perfecto,Vannia, la preferida de los niños del curso, busco una imagen distinta en donde aferrar la mirada y cambiar el aspecto paliducho que cubría su rostro jovial, su amiga la contemplo deseoasa de prosegtuir el camino, habkndo sobre la nada de la vida y sobre el todo que es el colegio,de los amores, de las virtudes, de los hombres y Anís silenciosa oprimia las sensaciones que se fecundaban en las comisuras de sus ojos, el cuerpo se le estremecía, - vamos- dijo secamnete, se escubullo en el silencioy con los ojos estancados en las ramificaciones de un chirimoyo otoñal.